Páginas

miércoles, 4 de marzo de 2015

Roberto Merino. Pista resbaladiza

Al fin encontré el libro de Roberto Merino. ¡Qué Feria Chilena del Libro! ¡Qué Antártica! Lo encontré en mi querida Librería Crisis de #Valparaíso  👍👍👍 📚
Roberto Merino. Pista resbaladiza / Por Miradas Compartidas

 “Basta asomarse al mundo circundante para concluir que la historia no tiene voluntad y que no conduce a ninguna parte.”


“Debo admitir que alguna vez la psiquiatría me asignó el grado de ‘depresión moderada’ y que en ese momento saberlo para mí fue un alivio, al menos una certidumbre de que la negrura en que veía sumergido al mundo estaba profusamente descrita y que había personas convencidas de que se podía superar ese estado.”

“¿Por qué hablas siempre de ti mismo?, me dijeron por sorpresa hace algunas noches. Puedo ensayar aquí una respuesta: porque estoy cansado y si hablo de algo lo hago con el resto del aliento que me queda al finalizar el día.”

“No quisiera encontrarme en este momento con ninguna persona que lleve la verdad por delante, agitándola como una bandera. La conversación con este ejemplar humano es imposible, o bien funciona unos cinco minutos, hasta que se enreda en el primer cambio de consideraciones.”

“Los viajes implican un doble y automático ejercicio: ver y escuchar. Ver la multiplicidad espejeante del mundo, las infinitas particularidades de los paisajes extranjeros, y escuchar una voz que se instala en la conciencia y que da la impresión de sostener un monólogo ante un teatro vacío.”

“Por lo menos sé que hay algo que me gusta: no hacer nada.”

“Cuando las personas hablan de Chile señalándolo como un lugar sin salida, angustiante y aburrido, me da la impresión de que están haciendo un cuadro personal: comunicando el sofoco, el apremio y el tedio que experimentan en sus vidas íntimas, lo que no es corolario de la historia del país sino de sus propias historias.”

“Hoy día se supone que la lectura de cualquier cosa es buena, que alimenta el espíritu y que mejora a los pueblos. Nunca las campañas de fomento a la lectura -generalmente estatales- calibran realmente el fenómeno. Recomiendan leer como los nutricionistas recomiendan tomar leche fortificada con calcio. Nunca aceptarían que los libros pueden provocar tedio, inducirnos angustia o promovernos ideas equivocadas.”

“Durante años he escuchado a muchas personas explayarse sobre su niñez o sobre los orígenes de su familia, y en todas esas ocasiones me ha dado la impresión de que esas historias entregan más pistas sobre la psicología actual de sus narradores que sobre cualquier tipo de pasado.”

“Durante el último año he venido frecuentando en las noches bares relativamente de moda, relativamente taquilleros, prescindiendo de la expectativa de cualquier compañía. Lo que voy a buscar a esos lugares bulliciosos es tranquilidad.”

“Siempre le he encontrado sentido a la forma de vida de los ociosos millonarios -reales o imaginarios- que a principios del siglo XX se instalaron en París a pasar el tiempo. Gente poco productiva, con algunos vagos proyectos literarios y una vida social intensa.”

“Yo creo que vemos tanta televisión para pasar el tiempo sin la necesidad de percibirlo. En este sentido se vuelve vigente esa vieja premisa de la izquierda de hace cuarenta años: que la televisión es una forma de evadirse de la realidad. Sólo que estamos hablando de realidades distintas: una es político-social; la otra, indefinible.”

“La mejor enseñanza que se le puede dejar a un niño es la alegría de vivir, y esta no se transmite por discursos sino por gestos reales.”

“La mirada cinematográfica de la ciudad probablemente amplia nuestra mirada cotidiana.”

“Por más que queramos entender el presente, sus signos y sus códigos rebasan nuestra capacidad de adaptación.”

“Tengo edad suficiente para haber visto el esplendor y caída de muchos que en algún momento parecieron sólidamente encajados en los mecanismos del éxito.”

“Es curiosa la arrogancia adolescente, lo más lejano imaginable del espíritu científico: se tiene seguridad de lo que no se conoce, no se admite la duda y se consideran muy valiosas las propias opiniones.”

“Se podría decir que nuestro radio de alcance perceptivo alcanza para cinco minutos. Claro, mis movimientos tienen ese ritmo: fumar un cigarro, tomar un café, elaborar una idea, llenar un formulario, comunicar algo por teléfono: cosas de cinco minutos. Y así se va el día, el año, los años, media vida.”

“Siento una añoranza muy grande del tipo de amistad que uno practicaba en la juventud. Parece que ya no existieran aquellas personas con las que se podía compartir la frecuencia temporal, gente en cuya compañía la realidad empezaba a revelarse por el solo hecho de existir una mirada común.”

No hay comentarios:

Publicar un comentario